1898 – Primera generación (s. XIX). Nuestro bisabuelo compra esta pequeña finca en 1898. Su principal ocupación era la de panadero, por lo que en la finca se cultivaban cereales, paralelamente al olivar, como materia prima o sustento animal.
1949 – Segunda generación (s. XX). Tras él, en 1949 nuestros abuelos, confiteros, se ocuparon de esta hasta que nuestra madre hereda esta bonita y pequeña finca de olivar.
1980 – Tercera generación. Antoñita, nuestra madre fue maestra, nos ha educado en el respecto por la naturaleza y, ha orientado y basado nuestra alimentación en base a una dieta equilibrada y saludable. Con el aceite de oliva virgen extra como alimento vertebrador de la dieta mediterránea.
2004 – Cuarta y actual generación. Ahora nosotros, con suficiente formación en olivar y aceites de oliva nos encargamos del olivar familiar. Siempre con unos objetivos claros de conservación del medio rural y sus recursos; para que así las generaciones venideras reciban el cultivo en condiciones inmejorables.
2019 – Empezamos la aventura de producir AOVE de alta gama, premium o gourmet (llámenlo como deseen) y como entendemos a la perfección los trabajos de campo y en almazara, podemos ofrecer un producto de la más alta calidad.
¡Desde aquí os a animamos a probralo!